
El peso mexicano cerró el 10 de marzo con una depreciación del 0.47%, ubicándose en 20.36 unidades por dólar, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
La caída se debe a la incertidumbre generada por la inminente imposición de aranceles del 25 % al acero y aluminio mexicano por parte del gobierno de Donald Trump. A pesar de que los mercados perciben un menor riesgo local, el nerviosismo entre los inversionistas persiste. Howard Lutnick, secretario de Comercio de EE.UU., confirmó que no se prevé una prórroga para las tarifas. En bancos, el dólar se vendió en 20.87 pesos y se compró en 19.74 pesos.

Los mercados financieros mostraron signos de volatilidad este 10 de marzo. En México, el rendimiento del bono M a 10 años se ubicó en 9.42 %, mientras que en EE.UU. el bono a 10 años alcanzó 4.21%. Analistas advierten que la presión sobre el peso y las tasas de interés podría continuar si no se llega a un acuerdo entre México y EE.UU. sobre los aranceles al acero y aluminio.