El Papa Francisco, de 88 años, ha mostrado signos de mejoría tras más de tres semanas de hospitalización debido a una neumonía bilateral.
El pontífice fue ingresado el 14 de febrero en el hospital Universitario Gemelli de Roma después de sufrir varias crisis respiratorias. Según fuentes del Vaticano, aunque su condición sigue siendo “compleja”, el Papa ha experimentado una “leve mejoría”, y los médicos han asegurado que ya no está en “peligro inminente”. Sin embargo, se ha informado que todavía es “demasiado pronto” para predecir su regreso a casa.
La salud del Papa ha sido vigilada de cerca, y actualmente está recibiendo oxigenoterapia y terapia respiratoria para ayudar a su recuperación. Según los últimos reportes, Francisco pasó una “noche tranquila”, y su tratamiento continúa siendo intensivo. En días anteriores, su máscara de oxígeno nocturna fue sustituida por una cánula nasal de alto flujo, lo que refleja una mejora en su estado respiratorio.
A pesar de su hospitalización, el Papa Francisco ha mantenido su actividad pastoral. Ha participado en reuniones de la Curia a través de videoconferencias y ha recibido a varias personalidades del Vaticano, quienes le han ofrecido su apoyo. Además, el 7 de marzo, se difundió un mensaje grabado en el que agradeció a los fieles por sus oraciones y muestras de solidaridad.
Este ingreso no es la primera vez que el Papa enfrenta problemas de salud. En 2021, fue operado del colon por una estenosis diverticular, y en 2023, pasó por varios procedimientos médicos relacionados con infecciones y obstrucciones intestinales. Su edad avanzada y su historial médico complicado hacen que los médicos sean cautelosos respecto a su recuperación completa, lo que implica un seguimiento continuo en las próximas semanas.
Si bien se ha logrado un progreso notable, el equipo médico ha subrayado que es necesario seguir monitoreando su evolución de cerca. Se espera que en los próximos días, el Papa reciba nuevas evaluaciones que permitan definir mejor su plan de recuperación.
La comunidad católica sigue atentos al estado de salud del Papa, y muchos continúan orando por su pronta recuperación. La Iglesia, a través de los representantes del Vaticano, ha agradecido la atención y el cariño recibido desde diversos rincones del mundo. El Vaticano mantiene su optimismo respecto a la recuperación del Papa Francisco, aunque reafirma la necesidad de cautela en este proceso, dada la complejidad de su situación médica.
