San Miguel de Allende es uno de los destinos más visitados de México, famoso por su encanto colonial, calles empedradas y su impresionante Parroquia de San Miguel Arcángel. Pero hay mucho más que ver que solo el centro histórico. Si planeas una escapada de fin de semana, aquí te contamos qué más puedes explorar más allá del zócalo y los cafés instagrameables.
1. Santuario de Atotonilco
Distancia desde el centro: 15 minutos
Por qué ir: Esta joya barroca, Patrimonio Mundial de la Humanidad, es conocida como la “Capilla Sixtina de México”. El interior está cubierto de frescos religiosos impresionantes y tiene un ambiente de recogimiento muy especial.
2. Viñedos y cavas de San Miguel
Distancia: entre 10 y 30 minutos
Por qué ir: La zona está rodeada de viñedos que ofrecen tours, catas y comida local. Algunos de los más populares son:
- Viñedo Dos Búhos
- Viñedos San Lucas y San Francisco
- Cuna de Tierra (un poco más lejos, pero vale el viaje)
Perfectos para una experiencia sensorial y gastronómica sin salir muy lejos de la ciudad.
3. Fábrica La Aurora
Distancia: 5 minutos en auto desde el centro
Por qué ir: Este espacio artístico era una antigua fábrica textil y hoy alberga galerías, estudios de arte, tiendas de diseño y cafés. Ideal para los que buscan una dosis de creatividad y buen gusto.
4. Spa y wellness en los alrededores
Por qué ir: Si quieres reconectar contigo mismo, hay varios centros de wellness que ofrecen temazcales, masajes, yoga y tratamientos de relajación. Recomendados:
- Renacimiento SPA
- Escondido Place (también con aguas termales)
- Mayan Baths, donde puedes nadar en cuevas subterráneas iluminadas con velas.
5. Aventura y naturaleza
¿Te animas a algo más activo? San Miguel también ofrece opciones como:
- Cabalgatas al atardecer
- Senderismo por el Cañón del Águila
- Paseos en globo aerostático al amanecer (¡sí, como en Tequis!)
- Tour de bicicleta eléctrica por viñedos
¿Dónde quedarte?
Más allá del típico hotel boutique en el centro, puedes considerar:
- Casonas con historia en barrios como Guadalupe o San Antonio.
- Airbnbs con terraza y vista a la parroquia.
- Hoteles rurales con viñedo incluido para una experiencia completa.
